Tocados y sombreros por Patricia Gallego

Creo que es la primera entrada que dedico a una tienda y lo hago porque esta es muy especial. Es, sin duda, un templo de la moda que no podéis perderos, asique trataré de convenceros para que le hagáis una visita. Concretamente hablo, y ya de paso os presento, de la boutique de la diseñadora de tocados Patricia Gallego (calle Urquijo número 16 de Las Arenas).

Patricia es un amor de chica a la que tuve el placer de conocer gracias a que confeccionó con sumo cuidado y paciencia un tocado para mi hermana. El diseño colmó muy satisfactoriamente nuestras expectativas ya que era delicado y precioso, justo lo que buscabamos. Era un diseño sencillo: unas bandas doradas y amarillas se entrelazaban a modo de diadema. El packaging en el que venía dentro era, además, una auténtica maravilla que simulaba las chisteras de los años veinte.

Pero volvamos a Patricia. Psicóloga de profesión, decidió marcharse a Londres a vivir nuevas aventuras y dedicarse a su gran pasión: los tocados. Después de trabajar durante cuatro años en un taller de sombreros, llegó a plantearse la posibilidad de formar su propio negocio ya de vuelta en españa. Y vaya si lo hizo. Hace poco más de un año abrío su pequeño espacio, donde además de realizar tocados realmente auténticos, asesora a sus clientas de manera totalmente exclusiva. 

En su tienda, que funciona para ella como espacio de trabajo, podrás encontrar un montón de modelos que además podrás alquilar, como por ejemplo chisteras, pamelas y diademas. Pero no hay que olvidar que si algo caracteriza a esta diseñadora es su clasicismo y el uso de materiales tan diferentes como son las plumas vintage que recoge en sus viajes por el mundo.

Tanto para comprar como para alquilar es necesario concretar una cita previa con Patricia, quien declara que la inspiración le llega de diferentes sitios y casi siempre a cualquier hora del día. "Puedo estar en una cafeteria viendo pasar a la gente, o leyendo o tomandome un café en algún restaurante bonito", me cuenta. Con una sonrisa que parece no esfumarse nunca, me confiesa que está planteándose la posibilidad de abrir un portal online y que está muy ilusionada. Tendremos que seguirle la pista...

Yo no dudaré y, en mi próximo evento, contaré con el apoyo de Patricia que seguro que no falla. ¡Anímate y llamala!